Nohemi, del blog Mimos y Teta, ha publicado hoy una interesante reflexión sobre la cantidad de visitas que recibe su blog cuando se enseñan las tetas. (Id a verlo porque las fotografías son preciosas).
Y es cierto. Incluso, cuando pensé en ponerle nombre a este blog, lo hice irónicamente conteniendo la palabra "tetas" para que la gente entrara pensando que sería un blog porno :-) No quiero ni contarles las búsquedas que hacen los usuarios que llegan hasta aquí :-)
Muchas madres se rasgan las vestiduras cuando se enteran de que un hombre se excita al ver a una mujer dar de mamar. Oh! Qué horror! El más sagrado de los actos, el acto maternal por excelencia, no puede ni debe tener connotaciones eróticas!!!
De hecho, cuando en otras ocasiones he dicho que la lactancia es un acto sexual (no falocéntrico, ni coital, pero sí sexual) a mucha gente le parece mal, y hasta lo encuentra contraproducente en la "lucha" por normalizar la lactancia (y quizás lo sea, dado el gran tabú que tenemos con el sexo).
Me temo que esta es una separación que nos viene de la famosa (y falsa) división cristiana-católica entre la Virgen y la Puta. La Madre Virgen no puede tener connotaciones eróticas, y la lactancia, como el parto, tendrían que ser inmaculados, libres de toda connotación sexual. Pero resulta que no, que son parte del ciclo reproductivo, y por tanto de la sexualidad de las mujeres, de todas las personas, de la especie humana.
El tema tiene tela. Porque aunque sea muy políticamente incorrecto decirlo, asumirlo en público o incluso hablarlo en privado, es muy frecuente que la lactancia resulte erógena o erótica para los hombres.
Lo que no justifica, claro, ni agresiones, ni acosos, ni mirones, ni que te aborden de forma irrepestuosa. Ni tampoco que haya que taparla ni ocultarla.
Parece que para "normalizar" la lactancia, es necesario quitarle toda connotación erótica. ¡¡¡Pero resulta que la tiene para mucha gente!!! ¿¿¿Entonces que hacemos con ello???
Hay una aparente contradicción entre el hecho de que los bebés tengan que alimentarse y puedan hacerlo en cualquier momento, espacio o lugar, y que esto pueda tener connotaciones sexuales para algunas personas. Generalmente, entonces se invita a que se haga en un lugar "privado", como si fuera algo "pecaminoso". Pero ni es sucio, ni hay que ocultarlo. ¿¿¿Entonces que hacemos con ello??? ¡Ay, que se nos cortocircuitan los cables de nuestra forma de ver el mundo!
No, si la cuestión va a estar en que es a lo sexual a lo que hay que quitarle el tabú: a ver si lo "normal" va a ser que la gente se empalme, se excite y ande folleteando todo el día, cual bonobos!!! :-) Son los tabús, represiones y prejuicios en torno a la sexualidad lo que vamos a tener que revisar.
La lactancia siempre nos hace pensar. La lactancia nos invita a replantearnos muchas cosas como mamíferos, como especie, como civilización.
PD: Una amiga comenta que quizás la connotación erótica viene precisamente porque no estamos acostumbrados a ver las tetas al aire, como la tienen en algunas culturas más cercanas a la tierra. Antes era erótico ver un tobillo o una pierna. Y quizás tenga razón. Quizás también tenga que ver con las carencias infantiles de quienes no mamaron lo suficiente... Lo dicho. Tiene tela.
El siguiente post de Nohemí sobre el mismo tema: Lactancia y Erotismo
Publicado por Ileana Medina
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