Este es el Tratado que ningún ciudadano de ningún país debe permitir que los servidores públicos presenten, aprueben o voten a favor ni en parte ni en su totalidad.
Todo el mundo conoce la Declaración Universal de los Derechos Humanos o al menos ha oído hablar de algunos de los derechos más importantes que contiene. Hay, sin embargo, dos partes en las que me gustaría concentrarme como preámbulo al tema principal de este artículo. Estas partes son el artículo número 28 y 29. Así que vamos a citarlos aquí en su totalidad y tratar de entender sus implicaciones.
El artículo 28 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos dice lo siguiente:
“Todo el mundo tiene derecho a un orden social internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos”.
Por favor, comprenda que las Naciones Unidas fue creada en 1945, y la Declaración Universal de los Derechos Humanos fue adoptada oficialmente el 10 de diciembre de 1948 en París, Francia. Eso es apenas tres años después de la creación de las Naciones Unidas. Ahora, por favor llámeme un teórico de la conspiración si quiere, pero no es cierto que el artículo 28 se asemeja mucho el tipo de discurso que los políticos del mundo y los principales medios de comunicación han estado esbozando durante los últimos tres a cinco años?
Lo que el artículo 28 dice básicamente es que todos tenemos derecho a un orden mundial. Si este término es nuevo para usted, por favor, hacga su propia investigación y familiarizcese con el mismo. Un orden social internacional es lo que los banqueros, políticos y principales medios de comunicación corporativos han venido sugiriendo que se adopte, y lo han vociferado más fuertemente durante los últimos 24 meses. Esto no es profecía bíblica, es realidad política y social.
El artículo 28 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos está estrechamente relacionado con el siguiente artículo, el número 29. En esencia, el artículo 28 dice que tenemos derecho a tener un orden social internacional en el que se establece plenamente el contenido de la declaración. Por lo tanto, vamos a ver lo que dice el artículo 29 con el fin de comprender la magnitud de su significado antes de seguir adelante.
El artículo 29 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos dice lo siguiente:
“Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad. En el ejercicio de sus derechos y libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás y de satisfacer las justas exigencias de la moral, el orden público y del bienestar general en una sociedad democrática. Estos derechos y libertades no podrán, en ningún caso, ser ejercidos en oposición a los propósitos y principios de las Naciones Unidas. “
El artículo 29 completo tiene serias implicaciones, pero es sobre todo la última frase, junto con el artículo 28, lo que debe hacer que cualquier persona con el más mínimo sentido de auto-preservación se caiga de su silla al leerlos. Lo que la última frase del artículo 29 de la Declaración Universal de Derechos Humanos significa es que todos los derechos supuestamente dados a toda persona en virtud de esa declaración son nulos, si tales derechos se ejercen de manera que se oponen a los principios que rigen a las Naciones Unidas. Así, por un lado tenemos una organización que apunta específicamente a crear un orden mundial, y por el otro afirma su intención de limitar o eliminar los derechos de un ser humano si se considera que infringe los derechos de su propia existencia.
Si esta conexión entre los artículos 28 y 29 no es lo suficientemente grave como para que te muevas a hacer algo, quiero añadir otra advertencia. Las Naciones Unidas como una organización posee la capacidad legal de una persona.
Aunque suene paradójico, es exactamente así como está escrito. La ONU es una organización concebida por los monopolistas corporativos que legalmente se entiende teniendo la capacidad legal de una persona.
Por favor tenga la información presentada hasta este punto muy presente cuando continue leyendo más.
Hace unos años, los rumores acerca de cómo las Naciones Unidas estaba considerando algún tipo de acuerdo no vinculante o un tratado que pediría a los países miembros adoptar controles más estrictos sobre la compra y tenencia de armas, se hicieron realidad. En ese momento, todo parecía clara y simple especulación. Entonces, la idea suponía la creación de un acuerdo no vinculante que hoy tiene un nombre. Este acuerdo se identifica como el Tratado sobre Comercio de Armas. Aunque su nombre sugiere que este puede ser una especie de plan para limitar, controlar o prohibir la venta de armas como una forma de evitar el llamado tráfico ilegal de armas, — del tipo de Fast & Furious — esto no es así.
Como el título de este artículo lo describe, el Tratado sobre Comercio de Armas (TCA), es el comienzo del plan de las Naciones Unidas para llevar a cabo un desarme amplio mundial de todas las naciones del planeta, y con ello el desarme efectivo de todos y cada uno sus ciudadanos. Como era de esperar, las advertencias respecto a las repercusiones que dicho tratado podría tener sobre el derecho a poseer y portar armas, que existe en muchos países, comenzó de inmediato. La mayoría de esas advertencias están sonando en países como Estados Unidos, donde 130 miembros del Congreso escribieron a Barack Obama expresando sus preocupaciones:
“Le escribimos para expresar nuestra preocupación con respecto a la negociación de las Naciones Unidas sobre Comercio de Armas (TCA), cuyo texto se espera que esté finalizado en una conferencia que se celebrará en Nueva York durante el mes de julio …. Los EE.UU. no debe aceptar un TCA que infrinja nuestros derechos constitucionales, en particular el derecho fundamental e individual a mantener y portar armas que está protegido por la Segunda Enmienda “.
Además del Congreso, la Asociación Nacional del Riffle (NRA), también sonó la alarma el 29 de junio, advirtiendo sobre la amenaza que plantea el TCA a los derechos de los ciudadanos, que a su juicio, serían violados si Estados Unidos llegara a adoptar o aceptar tal tratado:
“… El Senado tiene la última palabra sobre los tratados, y manifestando su oposición inequívoca a cualquier tratado que afecte la propiedad civil de armas de fuego, o llamar a la creación de un registro de armas internacional, desafia la autoridad del Congreso para regular las armas de fuego dentro de los Estados Unidos.“
Aunque la mayor parte del texto del tratado que se discute actualmente en Nueva York se ha mantenido fuera de los ojos del público, algunas partes muy reveladores fueron puestas a disposición, y estas nos ayudan a entender lo que este tratado se propone lograr. Eche un vistazo a la siguiente frase:
“los organismos de las Naciones Unidas se han encontrado con muchas situaciones en que varios tipos de armas convencionales han sido mal utilizadas por … legítimos propietarios“.
Esa es la razón para que la ONU proponga ahora un nuevo tratado de comercio de armas que se crea para “regular de manera que … minimice el riesgo de uso indebido de las armas poseídas legalmente.” Así que el TCA tiene por objeto regular a las personas que en este momento poseen armas de fuego propias debido a que la ONU cree que algunos propietarios tienen, o tendrán en el futuro la intención de usarlas equivocadamente, aunque el uso de estas armas este gobernado por las las leyes vigentes que rigen la compra, venta y posesión de armas de fuego en cada país. O sea, la ONU nos ve como culpables a todos, hasta que nosotros nos probemos inocentes, en lugar de ser lo contrario.
Como es explicado por Larry Greenly en su artículo Oppose Signing and Ratification of the UN Arms Treaty, las Naciones Unidas considera que la posesión de armas es un fracaso y propone un tratado de armas con el fin de reducir ese “fracaso”. El Sr. Greenly afirma correctamente que “la ONU ve la posesión de armas, — incluso bajo la protección constitucional nacional y para las actividades legales — como un fracaso cultural que necesita reparación y que la ONU no tiene paciencia para nada con la idea de que la legítima defensa es inherente a una derecho. “
Recuerde la idea de que el tratado no iba a ser vinculante? Bueno, las mareas han cambiado y ahora la ONU está hablando de una resolución totalmente vinculante para todos los Estados miembros firmantes. ¿Por qué razón las Naciones Unidas y sus instituciones ofrecen un acuerdo o tratado de armas?
“Se ha estimado que aproximadamente tres cuartos de millón de personas mueren cada año como consecuencia de violencia con armas de fuego.
Millones de vidas más se han destruido debido a una lesión, el desplazamiento y vidas que fueron cambiadas para siempre“, dijo el ministro de la Oficina de las Naciones Unidas para las Relaciones Exteriores, Alistair Burt. En este punto es importante traer a colación el hecho de que durante el siglo 20, los gobiernos fueron responsables por el asesinato de entre 260.000.000 y 350.000.000 de personas. ¿No tiene más sentido entonces crear un tratado que acabe con las formas violentas de gobierno, si todo lo que queremos es proteger a las personas del uso peligroso e irresponsable de las armas?
A pesar de que el Congreso y la NRA muestran su preocupación por la ATT, todavía hay gente, sobre todo en la blogosfera y foros que dicen que, incluso si es aprobado, el tratado no tendría ningún impacto, porque este tipo de acuerdos no pueden sobrescribir la Constitución. Eso es exactamente lo que todos pensaban antes de que se aprobara la Ley de Autorización de Defensa Nacional, la Ley Patriota, o antes de que Barack Obama dijera que gobernaría mediante la emisión de órdenes ejecutivas, si tenía que hacerlo, o antes de que él y Leon Panetta dijeran que el Pentágono no tenía por qué pedir permiso al Congreso para llevar a cabo guerras en el extranjero, si la ONU los autorizóaba.
Si ese tipo de discurso no es suficientemente claro como para entender que la ONU y las corporaciones que la fundaron son los que mandan, a estos bloggers y participantes de los foros les falta un tornillo.
El Tratado sobre Comercio de Armas también es subestimada porque algunos de sus detalles se asemejan o se originan de las ideas contenidas en el documento de Libertad de la Guerra de 1961 , firmado por John Kennedy.
Vamos a ver qué dice ese documento. Entre sus objetivos y metas, el texto dice que los estados-nación se adhieren a las normas comunes de justicia y conducta internacional. Esto se ve reforzado por los principios establecidos en el documento, que dice que “A medida que los estados renuncien a sus armas, las Naciones Unidas debe ser progresivamente reforzada.” El desarme de todas las naciones está programado en tres etapas. En la etapa 2, el plan incluye “el establecimiento de una fuerza de paz internacional permanente en las Naciones Unidas.” En otras palabras, el documento de Libertad de la Guerra es un tratado de fortalecimiento de las Naciones Unidas, donde los Estados nación son debilitados, y la ONU se vería fortalecida aún más si se aprueba el nuevo Tratado de Comercio de Armas, pues le daría un alcance global a las competencias ya atribuidas a las Naciones Unidas.
Un punto interesante que hacer sobre el documento Libertad de la Guerra y el nuevo Tratado de las Naciones Unidas sobre Comercio de Armas es que en ambos casos el lenguaje utilizado para describir los objetivos, etapas, requisitos y demás son tan vagos, que simplemente invitan a cualquier interpretación que las personas que reciben el poder dado por ellos quieran adoptar. Este derecho no es la parte más peligrosa de todo el asunto. La vaguedad invita al abuso y el abuso provoca represión.
Cuando se trata de aprender lecciones de nuestra historia, especialmente las relacionados con la tiranía, no hay una mejor manera de hacerlo que mirando hacia atrás. En este caso, vamos a ver la historia de la creación de las Naciones Unidas para el período de tiempo en que estamos entrando ahora, y ese período es aquel en el que la ONU hará un gran esfuerzo para desarmar a todas las naciones y sus ciudadanos. Una referencia para el análisis de la historia reciente nos lleva al Instituto de las Naciones Unidas para la Investigación sobre el Desarme. Otra referencia es un documento que se llama Eliminación de las Armas Militares de manos de Civiles.
Al describir el uso de armas pequeñas por los ciudadanos o civiles, el documento antes citado dice que “este tipo de armas hacen que sea cada vez más difícil para la sociedad reconstruirse después de un período de conflicto …… Esta realidad hace que sea más difícil para el Estado recuperar el monopolio de la fuerza “. Las Naciones Unidas consideran que el monopolio estatal de la fuerza debe ser el estado normal de cosas. Como se ha explicado anteriormente, todos sabemos lo que un monopolio militar del gobierno puede hacer. Así que, ¿por qué la ONU aboga por permitir tomar un nuevo paso en la dirección del asesinato en masa de cientos de millones de personas?
La razón por la que la ONU promueve el monopolio de la fuerza en las manos de los Estados es porque mientras que esta organización está trabajando duro en el desarme de los individuos, también está trabajando incluso más duro para convertirse en el único poder militar del planeta. Tendrá en su poder absoluto las armas más peligrosas que existen en la actualidad, si los países deciden seguir los dictados de la ONU para “vivir libres de la guerra”, que a su vez, convierte a las Naciones Unidas en el administrador único de todas las armas, pequeñas y grandes.
¿Qué ventajas podría existir si la gente está desarmada por completo?
Para empezar, “sería mucho más difícil para cualquier persona abogar por el mantenimiento del derecho del pueblo a poseer y portar armas“, dice el documento, porque la iniciativa de la ONU sería vista por las masas de gente ignorante, como un esfuerzo para brindar seguridad a todos. Este punto de vista de lo que el derecho a poseer y portar armas significa, se origina de la idea que poseer armas tiene como objetivo poder salir a cazar cuando nos place. Bueno, en realidad el derecho constitucional a poseer y portar armas no se trata de salir a cazar, sino sobre el derecho del pueblo para defenderse de la opresión del gobierno y los que llevan a cabo sus acciones.
El derecho a poseer y portar armas es un derecho legítimo, porque fue adoptado por la Constitución y está escrito en el documento que los países utilizan como base para llevar a cabo negocios en muchas partes del mundo, y por tanto es legitimo. Eso nos lleva a preguntar: ¿de dónde la ONU recibe su legitimidad? Para eso necesitamos volver a la fundación de las Naciones Unidas.
¿Quién es el fundador de esta organización?
El proponenete más importante de la ONU fue Alger Hiss, un abogado estadounidense y espía comunista para el régimen de Stalin, como declaró en el Congreso bajo juramento Whittaker Chambers, un ex miembro del Partido Comunista.
Otros fundadores de la ONU incluyen la familia Rockefeller, y algunos otros de 30 o 40 miembros del Consejo de Relaciones Exteriores (CFR), entre otros. Rockefeller donó el terreno en el que el edificio de la ONU se encuentra hoy en día. Mucha gente va a decir, “bien, pero todos los países acordaron la creación de las Naciones Unidas y firmaron el documento que legitimó su creación“. Yo no caracterizaría sus acciones en la legitimación de las Naciones Unidas a más participación que firmar el texto ya escrito por Hiss, los Rockefeller y los otros globalistas. En otras palabras, la ONU no tiene legitimidad para ser el organismo internacional que es hoy en día, porque que los fundadores de ese organismo no fueron las naciones del mundo, sino Alger Hiss, los Rockefeller y los demás miembros del CFR.
Después de haber abordado la cuestión de la legitimidad, vamos a seguir analizando la historia reciente de los intentos de la ONU para desarmar a todos. Un documento de 2011 escrito por Sarah Parker, titulado “Aumento de la eficacia del Programa de Acción sobre Armas Pequeñas“, alojados en la página web del Instituto de las Naciones Unidas para la Investigación sobre el Desarme, nos da otra visión de lo que las Naciones Unidas quiere realizar. El objetivo principal de este documento es arrojar más luz sobre la iniciativa de la ONU para limitar y luego eliminar la posesión de armas pequeñas por parte de civiles. Con el fin de lograr su objetivo, los globalistas detrás de la ONU quieren poner en práctica políticas de marcado y rastreo de armas de fuego, así como la creación de una base de datos de registro digital de todas las armas en manos de civiles. La ONU también quiere “eliminar y destruir” todas las armas que se recogen de los individuos y los gobiernos, establecer una “moratoria en la fabricación de armas de fuego pequeñas“, que es lo que Obama ha anunciado que va a hacer en su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos y lo que alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, ha comenzado a hacer.
Bajo las directrices del Programa de Acción mencionado, la ONU hace un llamamiento para una mayor regulación de la propiedad de armas de fuego.
“Mayores controles para los propietarios de armas de fuego son requeridos“.
El documento también describe cómo las Naciones Unidas carece de apoyo financiero para crear un registro electrónico de quien es dueño de qué, y cómo las naciones deberían contribuir a crear un fondo que permita a la ONU ser capaz de rastrear todas las armas de fuego. Lo que la ONU se propone a continuación es que cada país tenga una base de datos nacional para el registro de armas, cuya supervisión se pueda transferir a la ONU para que no le cueste un centavo a los globalistas detrás de la organización.
Hay una necesidad de “capacitar a los proveedores de aplicación de leyes en la recolección y destrucción de armas.” Recuerda lo que sucedió con los residentes de Nueva Orleans después del huracán Katrina? En caso de que no lo sepa, la Guardia Nacional de EE.UU. salió a las calles de Nueva Orleans para confiscar ilegalmente armas de fuego de sus propietarios legales. Los miembros de la Guardia derribaron a patadas las puertas de las viviendas, golpearon y confiscaron todo tipo de armas de fuego para “proteger a la gente” de si mismos. “La formación es necesaria en los métodos modernos de destrucción de esas armas“, continúa a describir el documento.
En la sección etiquetada como conciencia pública, el Programa de Acción afirma que es necesario mejorar la campaña de la ONU para deshacerse de todas las armas de fuego y que esta campaña debe tener un alcance social amplio. También dice que las campañas de este tipo deben incluir la manera de pacificar a las personas que están en contra de entregar sus armas por temor a quedarse indefensos en caso de cualquier abuso gubernamental, que el documento llama de “falsas percepciones”. ¿En serio? Después de 350.000.000 muertes en manos de los gobiernos las Naciones Unidas considera que la desconfianza de los ciudadanos sobre el uso de la fuerza por parte de los gobiernos es una falsa percepción?
Por supuesto, el fracaso de la ONU y algunos gobiernos para terminar con esta percepción requiere llevar a cabo el comercio ilegal de armas — como Fast & Furious — con el fin de literalmente fabricar la necesidad de contar con un Tratado sobre Comercio de Armas. Y como si la existencia de tráfico ilegal de armas no era suficiente como una excusa falsa para llevar a cabo la regulación del derecho individual a poseer y portar armas para defenderse de los gobiernos opresivos y criminales, la ONU también menciona el hecho de que el creación de un acuerdo vinculante a nivel mundial sería legitimar su intento de limitar la propiedad de armas de fuego.
En resumen, una organización ilegítima creada por los globalistas y los banqueros en 1945 ha encontrado una manera de pedir el desarme completo de todos los países del mundo y todos los ciudadanos de esos países, con la excusa de que un mundo más pacífico se puede lograr si esa organización por sí sola se convierte en el único propietario de todo el armamento que existe en la superficie del planeta, en el espacio y bajo el suelo. Esa misma organización, en su Declaración Universal de los Derechos Humanos afirma que todos tenemos derechos que podemos ejercer a menos que la ONU decida que el ejercicio de esos derechos constituye una violación de su existencia.
Bajo los planes de la ONU, es necesario que haya sólo una policía que garantice la paz y evite los conflictos mediante la imposición de la fuerza sobre cualquiera que se atreva desafiar su reinado sobre todas las naciones y los individuos. Esta organización por todos conocida como las Naciones Unidas también nos ha dado el derecho a vivir bajo un orden mundial centralizado el cual estará bajo su mando.
¿Qué les parece esta visión del nuestro futuro bajo el reinado de la organización controlada por la banca globalista que ejecutará sus directrices a través de las Naciones Unidas fortalecios por el Tratado sobre Comercio de Armas?
Fuente: http://real-agenda.com/2012/07/22/el-plan-de-la-onu-para-desarmarlo-a-usted-y-armarse-a-si-misma/
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