martes, 29 de mayo de 2012

Dime cómo duermes y te diré quién eres

¿Cuánto tiempo hay que descansar? ¿Qué se puede hacer para dormir mejor? Una guía completa que promete llevarte al más allá, reseñó losandes.com.ar

Una conexión con el más allá, el lugar donde habita el inconsciente, el hermano de la muerte y el hijo de la noche, un lenguaje propio del hombre y el alma en estado puro. El sueño generó miles de interpretaciones a lo largo de la historia humana. No es para menos: una persona duerme la tercera parte de su vida. ¿Puro descanso y pereza? Nada de eso, el sueño es un momento de actividad intensa. Tan fundamental como comer o respirar.

¿Cuánto hay que dormir? ¿Es tan frecuente el insomnio? ¿Pasa lo mismo con los niños que con los ancianos? Enrique Barimboim, médico neumonólogo, especialista en Medicina del Sueño reveló varios aspectos. Uno fundamental: se abusa del psicofármaco por desconocimiento.

“Vemos un terrible e indiscriminado uso de los psicofármacos lo cual no está bien, porque la droga hace que la persona duerma más horas pero la calidad del sueño es mala. El insomnio es una patología muy frecuente”, aseguró y aclaró que es más común que la persona crea que es insomne cuando en realidad duerme la cantidad de horas requeridas.

Es que (en general) no está muy claro cuánto debe dormir una persona para ser considerada saludable y por qué es vital este descanso. Edad por edad, aquí va la guía del sueño:

Recién nacido. Un bebé de horas, semanas o meses representa un gran desafío para los padres que intentan conciliar el sueño entre llantos y demandas. ¿Por qué el niño no duerme? ¿Está enfermo? ¿Está empachado? ¿Lo miraron demasiado? ¿Qué le pasa? Absolutamente nada.

La doctora Gladys Convertini disertó en el Congreso Argentino de Pediatría. Su charla se llamó “El sueño en la infancia: su implicancia en el desarrollo”. Así esta experta aclaró que en las primeras semanas de vida el niño duerme por períodos de entre 3 ó 4 horas. Ya en el segundo mes el despertar nocturno se va terminando hasta que, a los 3 meses, el 71 por ciento de los niños llegan a descansar toda la noche. Una cifra que se eleva al 90 por ciento para los pequeños de 9 meses.

Parece que al nacer el tema del sueño no está del todo claro. Enrique Barimboim explicó que el sueño varía según la edad. Y que el ritmo circadiano se logra recién a partir del año. Es decir que un bebé comprenderá la diferencia entre el sueño y la vigilia cuando tenga 12 meses. Antes, los padres sólo pueden resistir.

Durante esta etapa el niño deberá dormir hasta 18 horas. Con el paso del tiempo este lapso se puede reducir a 14 horas.

Niños. El sueño es vital durante toda la infancia. Barimboim resaltó que durante los momentos de descanso se segrega la hormona del crecimiento. Es decir que el desarrollo depende de este momento tan crucial.

El Centro para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) de Estados Unidos detalló la cantidad de horas que debe descansar un niño de determinada edad. Sus datos: de 12 a 18 meses necesitan entre 13 y 15 horas, de 18 meses a 3 años necesitan entre 12 y 14 horas y de 3 a 5 años de edad necesitan entre 11 y 13 horas.

¿Qué sucede cuando los niños no descansan lo debido? Las consecuencias son muchas. La doctora

Convertini las clasificó. Un listado que realmente asusta. Los niños que no descansan bien pueden sufrir: cambios de humor, irritabilidad, fatiga, dificultades de concentración y desorientación, distorsiones perceptuales, alucinaciones visuales, micro sueños diurnos que lo harán pasible de cometer errores y omisiones, hiperactividad, pérdida de la atención.

Más: ralentización cognitiva, declinación de la velocidad de cálculo, dificultades en la memoria y el aprendizaje, menor logro académico (hasta un 20% de los niños pueden perder un año escolar), aumento de la prevalencia de accidentes tanto del niño que no duerme como de sus padres, temblores en las manos, menor umbral para las convulsiones y apneas; entre otras consecuencias.

Otro detalle. Barimboim explicó que la siesta es recomendable en los pequeños de hasta 8 años como un momento fundamental para seguir creciendo.

Adolescentes. El sueño se complejiza. El adolescente duerme más de día que de noche. Incluso en
horarios poco comunes. En esta etapa el descanso es fundamental. Incluso una investigación realizada sobre 280 adolescentes varones y 112 mujeres de Michigan reveló que los jóvenes con problemas de descanso eran más propensos a cometer un suicidio.

Los adolescentes deben dormir nueve horas aproximadamente. Hay estudios que explican cómo se modifica el reloj biológico en esta edad. “Estos estudios han permitido constatar que durante la adolescencia el ritmo circadiano de nuestro cuerpo (una especie de reloj biológico interno) experimenta un reajuste temporal, indicándoles a los jóvenes que se duerman y se despierten más tarde.

Este cambio en el ritmo circadiano parece deberse al hecho de que la melatonina, una hormona del cerebro, se produce más tarde por la noche en los adolescentes en comparación con los niños y los adultos. Esto puede dificultar que los adolescentes concilien el sueño temprano por las noches”, aclaró la Organización Nemours, experta en temas sobre salud y fundada en 1936.

Adultos. Enrique Barimboim relató con claridad lo que sucede en esta edad. Un momento en el que muchos creen sufrir insomnio cuando en realidad sólo descansan menos porque así lo exige su cuerpo.

“Fisiológicamente las horas del sueño disminuyen desde que la persona nace hasta los mayores. Un recién nacido debe dormir 18 horas en cambio el adulto mayor debe dormir un promedio de seis horas. En la edad adulta el promedio está entre siete y ocho horas”, aseguró el experto de Mendoza.

“Hay muchos procesos fisiológicos que se producen en la noche por ejemplo la hormona del crecimiento, que se segrega en las horas del sueño. En cambio el adulto no necesita eso. Todos tenemos un ritmo que se llama circadiano, que cubre las etapas de vigilia que se aumentan con el correr de los años. Es lo normal”, finalizó.


Por: http://www.lapatilla.com/

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